La tumba de un soldado británico llamado Harry Potter, quien murió en combate en 1939, en lo que hoy es suelo israelí, se convirtió en un imán para los turistas fanáticos del mago, quienes concurren en gran número a visitar la sepultura, ubicada en el cementerio militar británico de Ramla, cerca de Tel Aviv. Para los que quieran recordar a nuestro querido mago..
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