Taken

Advertencia: contiene spoilers

Liam Neeson es un ex-CIA que debido a su trabajo su mujer lo deja y el tipo se pierde toda la vida de su hija (Maggie Grace, Shannon de LOST), de la cual tampoco formaba mucha parte antes ya que el laburo lo tenía siempre en diferentes lugares del mundo. En 10 minutos de presentación el filme se las arregla para presentar de manera completa y concisa al protagonista, sus motivaciones y aspiraciones, su trasfondo y sus habilidades. Cuando la chica (ahora de 17) le pide permiso para viajar a Europa a seguir el tour de U2 él se muestra reacio por la edad de ella y los peligros del mundo. "Mamá dijo que el trabajo te volvió paranoico." Le manifiesta ella en seña de reproche, "Mi trabajo me volvió precavido." Refuta él, justificando sus miedos. Finalmente la chica viaja con su amiga y en Paris, el mismo día de su llegada mientras ella habla por cel con él, la chica observa como entran unos tipos en el depto., en panico le comunica a su padre lo que está ocurriendo, el le indica que con calma se escabulla bajo una cama y luego con frialdad absoluta le dice que va a ser secuestrada, pero él necesita que deje el cel en el piso y una vez la lleven grite cualquier seña particular que puedan tener los secuestradores. Es aquí cuando arranca la trama de la pelicula, Liam Neeson deberá seguir unas pistas vagas que lo llevene a encontrar a su hija.

De movida la idea de la pelicula es clarisima y muy sencilla, la perdida, ya sea de la condición de padre o de la perdida física en sí. Liam Neeson busca a su hija ahora con más pasión y entrega que la que jamas tuvo para ganarse el amor de ésta, y esto está planteado con recursos directos y en absoluto sobreexplotados, en este sentido es una pelicula frontal y extremadamente sincera.
El tipo parte, aterrorizado, furioso, pero sobre todo con la calma de un profesional en su misión. Mención aparte para Liam Neeson que jamás hizo de "action man" pero es un actor que se banca el rol con gran carisma y presencia en camara, elección acertadisima de los productores ya que la idea era no solo marcar un tipo con frenesí (que igual le sobra) sino uno cuyo caríz dramático pueda sostener primeros planos de gran impacto emocional.

La accion que marca el genero en ésta pelicula se encuentra subrayada por la tensión en casi todo momento, el ritmo es aterrador, la adrenalina no para de subir. Muy al estilo de la redefinición del genero que marcaron Bourne (pero menos acrobatico), o el nuevo Bond (pero menos sobrador). Aunque habría que señalar que entra más bien dentro de un genero más personal al estilo del cine de acción francés, donde el protagonista es más sufrido que misterioso y más verosimil en el sentido que se nota que esta solo y es "de la calle", sus estrategias son sencillas pero efectivas, sin gadgets tecnológicos o complicadas maniobras de engaño. Esto no es casual, no solo por la ambientación, si no porque el director es Pierre Morel y uno de los guionistas es nada menos que Luc Besson (quienes ya había trabajado antes con la misma formula en "Banlieue 13"). La tensión esta más marcada por el sentimiento de la perdida en sí, la desesperación del padre, la incertidumbre del destino de la hija. La asociasión con la causa es tan fuerte que uno de los momentos con más adrenalina es cuando él va a cargarse al tipo que sería el equivalente a la primera pista (el flaco del aeropuerto), queremos que lo hagan mierda porque lo conocemos, los otros malos (como les llamaría el garca Destro) no tienen cara, no sabemos bien a quien odiar y la peli juega con esto poniendo todo el peso en la emoción trasmitida por el protagonista, pragmatico y decidido. Si bien en una lectura moral se puede adjudicar que la violencia es mala, en una lectura personal puedo adimitir que nunca disfrute tanto viendo sufrir a un villano.