La Princesa y el Sapo

Phyllobates terribilis, la rana dorado venenosa o la rana dardo dorada, es una rana dardo venenosa endémica de la costa Pacífico colombiana. Este anfibio de la familia dendrobatidae es actualmente considerado el vertebrado más venenoso en el mundo. Su hábitat son las selvas húmedas del Chocó y la costa caribeña de Colombia. El hábitat óptimo del P. terribilis son los bosques lluviosos con alta tasa de lluvia (5 m o mas), y una altitud entre 100-200 m, temperaturas de al menos 26°C, y una humedad relativa de 80-90%.

La piel de la rana venenosa dorada está impregnada de un alcaloide venenoso, uno de una serie de venenos comunes a las ranas dardos (batraciotoxina), el cual evita que los nervios transmitan impulsos, dejando los músculos en un inactivo estado de contracción. Esto puede llevar a fallas cardíacas o fibrilar. Las ranas pueden almacenar el alcaloide batraciotoxina por años después de que la rana es privada de la fuente de alimento en la que se basa, y tal toxina no se deteriora instantáneamente, incluso si se transfiere a otra superficie. Pollos y perros han muerto del contacto con una toalla de papel en la cual la rana había caminado.

La dosis promedio llevada puede variar entre locaciones y consecuentemente la dieta local pero el promedio del P. terribilis salvaje es estimado en un miligramo de veneno, suficiente para matar alrededor de 10,000 ratones. Este estimado puede variar, pero la mayoría está de acuerdo en que esta dosis es suficiente para matar entre 10 y 20 humanos, lo cual es equivalente con hasta 2 elefantes africanos. Esto es aproximadamente 15,000 humanos por gramo, convirtiéndolo en uno de los venenos más potentes del reino animal