El "chupacabras" genera temor en una localidad santiagueña
Los extraños sucesos comenzaron el 2 de octubre cuando un productor rural encontró un cerdo muerto con una herida en la cabeza como si hubiera sido provocada con un elemento filoso
Un productor que vive en un barrio periférico de la ciudad de Loreto, en esta provincia, denunció ante la Policía que una "extraña criatura", que la mitología popular define como el "almamula", ataca sus animales y ya mutiló a varios de sus cerdos comiéndoles "los ojos, la lengua, el hígado y el corazón".
El hombre, identificado como Mario Prado, quien vive en el barrio Emergencia, en las afueras de Loreto, realizó una exposición en la Seccional 27 de la Policía provincial, en la que advirtió además a los efectivos que esperaría armado en un lugar de su casa para intentar matar a la criatura y terminar con esas "andanzas".
"Esto no es cosas de animales normales, es trabajo del "almamula", porque ella come ojos, lengua, hígado y corazón", señaló Prado citando lo que le dijo, a su vez, un vecino del lugar al ver el estado en que le habían dejado a sus lechones.
Según explicó, este vecino le recomendó además que esperara armado en el corral el próximo ataque y que realizara la denuncia en la Policía, lo cual hizo finalmente en los últimos días.
Las palabras del viejo vecino -del que no quiso dar su nombre-
convencieron a Prado y a su familia de que sus animales habían sido víctimas del "almamula".
Las viejas tradiciones señalan en Santiago del Estero que la "Mula Anima" o "almamula" es una criatura que "vaga en lo espeso de los montes", arrastrando una cadena, mientras larga fuego por los ojos.
Si encuentra algún desprevenido que se aventura solo a altas horas de la noche, "lo mata a patadas", dice la tradición.
Según estas tradiciones orales, el origen de la cadena, que además produce un gran ruido, es la esperanza que tiene la "mujer maldita convertida en mula", de que algún hombre logre sofrenar a esta criatura, venciendo el miedo, y de esa manera su alma "ser redimida para viajar al cielo".
Los extraños sucesos que ahora fueron denunciados ante la Policía santiagueña comenzaron el viernes 2 de este mes, cuando uno de los hijos de Prado encontró un pequeño cerdo muerto cerca del corral, de acuerdo con lo indicado en la edición de hoy del diario El Liberal de esta ciudad.
El animal muerto presentaba "una herida en la cabeza como si hubiera sido provocada con un elemento filoso, pero de la cual no emano sangre ya que el animal tenía el pelaje limpio y tampoco había manchas en el lugar", se indicó.
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