21 nov 2009

Analizando la quinta de LOST

Los que ya vimos la quinta de Lost sabemos lo que se viene: un kilombo de proporciones épicas, pero no exacerbadas. La cuarta dejo en un punto un mal sabor. Casi nos hizo creer que había una conspiración de una compañía o multinacional que iba a por el secreto de la isla guiada por Widmore a destruir el idilio de Linus, quien a estas alturas parecía ser sino un peon más de las cirscuntacias planteadas por Jacob. Este recurso tan malgastado en la ficción se vió dado vuelta en la quinta, donde los escritores se dieron el lujo de aclarecer muchos interrogantes y casualidades/causalidades con el viejo recurso del predeterminismo. Lo que pasó ocurrió sino porque somos causantes de nuestro propio destino, y a eso parece apuntar Lost desde la tercera temporada hasta ahora, pero mas aún, incluso desde la primera (padres, causantes de todo lo que somos). Es difícil saber si los guionistas tenían las respuestas en la primera temporada, pero seguro que manejaban una premisa, que las construcciones de los personajes debían responder fielmente a la manera en que se desarrollarían en el ‘futuro’. Y pongo futuro entre comillas porque es lo que afecta a los personajes, el gran logro de la quinta de Lost no es el desarrollo de las situaciones si no el hecho de que el recurso del flashback o flashforward que antes hacía parte a la narración ahora se une intrínsicamente al relato en sí. La historia en el futuro ya no es un anticipo, si no parte de los acontecimientos actuales, pero narrados en paralelo. Lo que vemos de los ‘Oceanic Six’ no es algo adelantado, si no algo contemporáneo, lo que vemos de quienes quedan en la isla no es el pasado, si no su ‘presente’ en aquel mismo momento. Así tenemos dos historias en tiempos diferentes pero que transcurren simultáneas la una a otra. Al margen de éste manejo maestro de la causalidad esta el hecho de la narrativa en retroceso, Lost es la serie televisiva que se deja ver hacia atrás y deja descubrir factores que afectan a lo subsiguiente (la cuarta temporada es mucho más comprensible tras ver la quinta, p.e.) Darle el crédito por esto a Abrams puede parecer simplista, pero éste señor a demostrado que en lo que a narración, y al manejo de la obra coral se refiere, conoce como administrar las historias con un sentido de cambio constante en función de la progresión narrativa. Una de las cosas que más les molesto a los ‘fans’ en la tercera temporada es la transformación del personaje de Jack. El líder (seguramente el personaje más importante junto a Locke) es tan fiel a su construcción que en la quinta no puede si no verse opacado en la isla por Sawyer, quien es siempre tan el segundo que hasta se contenta con su rol en lo que el solía llamar ‘Dharmaville’. La pelea final entre Jack y James es tan obligatoria (y estuvo tan dilatada) que produce catarsis en el espectador; porque se odian, pero se necesitan. La transformación es consecuente, Jack no sabe que hacer pero sabe que está allí para hacer algo, Sawyer no sabe que hacer pero no le importa porque su construcción como persona tiende a ello, esta allí porque le toca estar allí y no se cuestiona esto, solo lo disfruta en tanto que puede. La quinta recupera el manejo del género de la primera, la acción de la segunda, y la intriga de la tercera, y lo articula con la bisagra que planteo la cuarta (la temporada de trancisión) para comenzar no a explicar si no a entender los interrogantes que se fueron planteando a lo largo de las temporadas previas. Y todo con el manejo de una obra coral en la cual los personajes cumplen cada cual su rol en función a que la narración avance. Ya a ésta altura poco importa quienes son los cadáveres encontrados en la cueva, como llego el aeroplano nigeriano a la isla, o como los números de Hurley salieron en la lotería justo cuando el los jugó. Los verdaderos interrogantes están por ser contestados y Jacob nos dará las respuestas.

3 garcaron este post:

Elfo dijo...

Y entonces todos dicen: "oohh!!"

(nicely redacted)

Mandramas dijo...

Como buen DVD boy, ves la serie como un todo, y no como yo, que la vio como una sucecion de capitulos, algunos buenos, otros malos. De todas maneras, me gusto mucho. Es interesante como la mitologia de Lost se va expandiendo en oleadas sucesivas de tipos que estan detras de las sombras manipulando todo.
A mi personalmente me gusto mucho lo siguiente: vi el capitulo de Jeremy Bertram en USA, y me parecio pobrisimo que Locke reviva antes de que podamos ver su muerte. Eso le quito total dramatismo a la escena final, a mi entender. Anduve una semana defraudado de porque los guionistas habian cometido un error tan elemental. Finalmente, llegue una conclusion: El locke de la isla no era locke, era el humito negro. Lo comente con algunos amigos que me dijeron que era una hipotesis bastante aventurada aunque posible. Asi que para mi, el ultimo capitulo demostro ser una satisfaccion adicional.

El Javi dijo...

Ya está, todo para decir que estuviste en USA. Je, no, ya en serio, a mi eso no me jodió porque sabía que el personaje de Locke no podía 'morir', y la sorpresa del final me hizo caer de culo. Yo pienso parecido, que al igual que el padre de Jack, éste Locke es como una encarnación de ese 'nemesis' (como le dicen en internet), y dicen que los esqueletos que encontraron en la priemra temporada son los cuerpos de Rose y Bernard, no es tan importante pero es una buena salida a otro de esos misterios pequeños. Habrá que ver.